Leche materna o fórmula: 10 errores a evitar al preparar

10 errores a evitar al preparar un biberón de leche materna o de fórmula

10 errores a evitar al preparar un biberón de leche materna o de fórmula

La preparación de la leche para el bebé, ya sea materna o de fórmula, juega un papel crucial en su crecimiento y bienestar, pero algunos errores comunes pueden comprometer la calidad de la nutrición del pequeño.

Aquí tienes los 10 principales errores que se deben evitar a la hora de preparar un biberón de leche materna, fórmula infantil en polvo y fórmula infantil líquida

1. Higiene de manos inadecuada

Antes de cualquier preparación, es vital lavarse las manos con jabón. Este sencillo gesto evita la contaminación de la leche, biberones y accesorios.
La superficie donde se prepare también debe estar siempre muy limpia.

2. Utilizar envases o biberones no esterilizados

Para los recién nacidos, especialmente en los primeros meses de vida, el uso de recipientes y biberones esterilizados es fundamental para evitar infecciones. La esterilización elimina gérmenes y bacterias, garantizando un ambiente seguro para la alimentación del bebé.

3. Preparación inadecuada de la fórmula

Debes seguir atentamente las instrucciones del fabricante para preparar la leche en polvo. Una dilución inadecuada puede provocar una nutrición inadecuada o una sobrealimentación.

4. No esterilizar la leche en polvo

Las cajas y paquetes de fórmula infantil en polvo, incluso cuando están sellados, pueden contener bacterias que, en algunos casos raros, pueden causar infecciones. Para reducir el riesgo es necesario hervir el agua y enfriarla durante media hora, hasta que alcance los 70°, antes de agregar la fórmula.

5. Temblor vigoroso

Agitar el biberón vigorosamente puede introducir aire y provocar cólicos; en el caso de la leche materna, puede dañar sus proteínas. Es importante agitar suavemente para evitar estos problemas.

6. Calentamiento desigual

Lo mejor es evitar el microondas para calentar leche ya que puede crear manchas demasiado calientes y peligrosas, y en lo que respecta a la leche materna puede incluso alterar sus características. Para garantizar un calentamiento uniforme, lo mejor es utilizar el método “baño María” o un calientabiberones .

7. No controlar la temperatura

Hay que asegurarse de que la leche, ya sea materna o de fórmula, esté a temperatura corporal, en torno a los 37°C, comprobando siempre unas gotas en la muñeca antes de dársela al bebé. Debe estar siempre tibio para evitar quemaduras.

8. No respetar los tiempos de almacenamiento

Cada tipo de leche tiene sus propios tiempos de almacenamiento específicos. En el caso de la leche artificial en polvo, es imprescindible seguir las instrucciones del fabricante para su correcta preparación y conservación, evitando reutilizar leche sobrante de tomas anteriores. A temperatura ambiente, tanto la leche en polvo como la fórmula líquida se pueden almacenar durante 2 horas después de calentarlas.
La leche materna se puede conservar a temperatura ambiente un máximo de 4 horas, en caso contrario es mejor conservarla en el frigorífico.

09. Descongelar y volver a congelar la leche materna.

La leche materna descongelada nunca debe volverse a congelar y debe usarse dentro de las 24 horas siguientes si se guarda en el refrigerador. Para las fórmulas infantiles líquidas y en polvo, es mejor evitar almacenar la leche no consumida para uso futuro.

10. Ignorar las señales de saciedad del niño

Obligar a su bebé a terminar el biberón puede provocar una sobrealimentación. Es importante respetar las señales de saciedad para promover hábitos alimentarios saludables.


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