El sueño es crucial para el crecimiento y desarrollo del niño, tanto durante el embarazo como posteriormente en los primeros años de vida. Aunque el feto duerme mucho, las necesidades y los patrones de sueño cambian drásticamente después del nacimiento.

En particular, las principales variaciones en el sueño ocurren con una variación en el ritmo circadiano natural del sueño-vigilia y la actividad onírica. 

Ver a un recién nacido durmiendo es una experiencia maravillosa. Pero, ¿qué sucede detrás de esos ojos cerrados? Cuanto más estudiamos el asunto, más descubrimos que los recién nacidos son grandes soñadores.

Encontrar y adoptar un patrón de sueño regular es importante para el crecimiento saludable y el desarrollo físico y emocional de su hijo.